lunes, 16 de noviembre de 2015

ESPUMAS Diego Berrezueta

TEXTURAS AEREAS – ESPUMAS
TIPOS DE ESPUMAS


ESPUMAS FRÍAS CON GELATINA: Ofrece los resultados más sorprendentes. Son quizá las Espumas en su estado más puro, donde se aprecia con mayor intensidad tanto el sabor como el color. Tienen además la particularidad de ser muy ligeras dietéticamente.
ESPUMAS FRÍAS CON GRASA A esta familia pertenecen las Espumas que más se asemejan a una mousse. Su consistencia cremosa las convierte en Espumas muy golosas. Conviene tener en cuenta que en las elaboraciones realizadas con esta base, no es recomendable excederse con el agitado del sifón, debido a su contenido en grasa, puesto que se perdería la finura inicial.
ESPUMAS FRÍAS CON CLARAS: Una de las bases más comunes de las mousses es la clara montada. En las Espumas, este ingrediente ofrece también una base ideal y, además, no interfiere en el sabor del producto principal. Con el sifón iSi Gourmet Whip se pueden realizar de forma rápida y práctica la mayor parte de elaboraciones clásicas con claras montadas.
ESPUMAS CALIENTES CON CLARAS: Las Espumas calientes fueron el fruto de una decisión que en un primer momento pareció temeraria pero que luego se ha demostrado que es segura: introducir el sifón iSi Gourmet Whip en un baño maría. Las claras soportan una temperatura de hasta 62º C pero no se pueden calentar más de una vez, y permiten obtener toda una gama de nuevas Espumas calientes de personalidad muy marcada.
ESPUMAS CALIENTES CON FÉCULAS: La base que permite obtener una emulsión estable está constituida por las féculas o el almidón que contienen ciertos ingredientes. Estas Espumas son muy interesantes porque posibilitan que unos productos en principio bastante pesados puedan consumirse con una consistencia mucho más ligera. Al igual que en el caso de las Espumas calientes con claras, sólo deben calentarse una vez. Sin embargo permiten superar los 62º C y servirse más calientes.


Pasos a seguir para utilizar el sifón de espumas:
  1. Llenar el recipiente con la preparación o mezcla líquida. Esta preparación o mezcla líquida deberá incluir la proporción adecuada de alguno de los agentes de carga base para montar espumas con sifón (grasa, fécula, albúmina, gelatina o proespuma).
2.     Enroscar el cabezal, debidamente limpio y correctamente fijadas la válvula, muelle y junta de silicona inferiores
3.     Colocar la carga de gas dentro del depósito de cargas. La boca o cuello de la carga debe situarse hacia fuera del depósito para así entrar en contacto con la válvula del cabezal y poder trasvasar el gas.
4.     Colocar el depósito de las cargas en el cabezal del sifón. Es muy importante para hacer esta operación de forma correcta, el girar el sifón de espumas hacia abajo previamente, y colocar el depósito de las cargas desde abajo. Así, el gas entrará de abajo arriba dentro del sifón y aseguramos que penetra todo el líquido del interior.
5.     Enroscar hasta vaciar toda la carga de gas. Hacemos una primera roscada hasta que detectamos que la boca de la carga ha hecho contacto con la válvula. Entonces, en el momento en que empieza a entrar aire en el sifón, hay roscar con rapidez y energía para producir un eficaz vaciado de la carga dentro de los sifón. Si hemos de introducir una segunda carga es conveniente remover o agitar verticalmente el sifón de espumas antes de retirar el depósito de la primera carga.
6.     Dejar reposar en nevera. Una vez vaciada la última carga, y sin quitar el depósito de las cargas, se hace siempre un reposo en nevera (entre 4 y 5 º C) con el sifón cargado y en posición horizontal. Este reposo puede ser de minutos, horas o días dependiendo de la naturaleza de la espuma.
  1. Calentar al baño maría a 60-70 º C en caso de espumas calientes. Servir directamente de nevera en caso de espumas frías.
8.     Emplatar. A la hora de empatar se recomienda hacer una prueba previa en un bowl o recipiente aparte para comprobar la adecuada consistencia y condimentación de la espuma. Entonces, hay que tener muy en cuenta que la espuma de sifón es una textura de consistencia efímera, que aguanta su textura entre 5 y 10 minutos solamente

  1. Vaciar el contenido sobrante antes de abrir el sifón de espumas. Vaciar en el fregadero toda la espuma y aire sobrante, hasta que no salga nada. Entonces podemos desenroscar y abrir tranquilamente el cabezal para limpiar el sifón de espumas.
  2. Limpiar el sifón de espumas. Limpiar el cuerpo del sifón con agua tibia y un poco de jabón. Sacudir y secar. Limpiar el cabezal cuidadosamente con el pequeño cepillo suministrado. No lavar en el lavavajillas. Guardar abierto y separado el cabezal del cuerpo del sifón de espumas para evitar malos olores.
    Bibliografía:

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